Cuatro milpas tan sólo han quedado
en el ranchito que era mío
ay ay ay ay ay
y aquella casita
tan blanca y bonitas
lo triste que está
Los potreros están sin ganado
toditito se acabó
ay ay ay ay ay
y ya no hay palomas
ni flores ni aromas
todo se acabó
Me prestaran tus ojos morena
los llevo en el alma que miren allá
los escombros de aquella casita
tan blanca y bonita
lo triste que está
¡¡Y arriba la puerta de talos
que también se oiga compa!!
Cuatro milpas que tanto quería
pues mi madre las cuidaba
ay ay ay ay ay
los peones y arrieron
toditos se fueron
y nadie quedó
Y por eso estoy triste morena
por eso me pongo muy triste a llorar
recordando las tardes felices
que los dos pasamos en aquel lugar.