Esta canción no te va a convencer ni te nombra, a esta altura, de mí, como nada te asombra, busco el milagro en tu sol pero tiene tu sombra; aquí no te veo, te espero. Hoy te estuve buscando, recién te veo, el ejercicio brutal de mirarte de nuevo, tanto te gusta medir la medida del cielo, enero, febrero, te quiero. Yo no quiero nada, yo te quiero ver, verte cómo hacés y cómo deshacés, todo lo que tengo es este amanecer, nunca tuve nada, ¿Y qué? Te necesito otra vez, amar es simple, lo sabés, se dice sin decirlo, es, amor es Roma al revés. Amor es Roma al revés. Mientras contradice su extraña fe, se despoja, una cenicienta muy loca y muy boquifloja, vas a pasar el verano como se te antoja. Dijeron “me quedo”, sincero. Y suma y multiplica la medida del año,
“amor” es querer encontrar y perderse queriendo salir y entrar; yo creo que se trata de algo divino, te veo, sonrío y da positivo. Yo no quiero nada, yo te quiero ver, verte cómo hacés y cómo deshacés, todo lo que tengo es este amanecer, nunca tuve nada, ¿Y qué? Te necesito otra vez, amar es simple, lo sabés, se dice sin decirlo, es, amor es Roma al revés. Amor es Roma al revés. Amor es Roma al revés. Yo no quiero nada, yo te quiero ver, verte cómo hacés y cómo deshacés, todo lo que tengo es este amanecer. Amor es Roma al revés. Yo no quiero nada, yo te quiero ver, verte cómo hacés y cómo deshacés, todo lo que tengo es este amanecer, nunca tuve nada, ¿Y qué? Te necesito otra vez, amar es simple, lo sabés, se dice sin decirlo, es, amor es Roma al revés.