Siempre que te pregunto ¿qué? ¿cuándo? ¿cómo? y ¿dónde? tú siempre me respondes: quizás, quizás, quizás Así pasan los días y voy desesperando y tú vas contestando: quizás, quizás, quizás
Estás perdiendo el tiempo pensando, pensando y por lo que más tú quieras ¿hasta cuándo? ¿hasta cuándo? Y así pasan los días y voy desesperando y tú vas contestando: quizás, quizás, quizás