Están sonando campanas en la calle y mi casa está de fiesta por alguna razón. Me están sonriendo personas que antes ni saludaban, sospecho que anda cerca el amor. No hay escapatoria a esta manera de amar, no me lo propongo y te soy fiel pibe... Mi viejo puso la mesa y ya está lista la cena, guiña un ojo haciéndose el tonto al pasar.
Mi vieja prende la tele y se ríe de todo no creo que no se amen más. Todo el mundo baila y canta por cantar, tu cuerpo se mueve y yo me voy, pibe... No nos demoremos antes de amanecer pasan las horas de amor... Cuarenta y ocho mil horas pueden ser un segundo, y un segundo toda la eternidad. Están sonando campanas, pibe.