En el bulevar los curiosos pegan su nariz en las vidrieras y el viejo que vende la prensa anuncia que el cielo no se va a nublar. En el bulevar la gente corre, tiene algo que encontrar y las tiendas son peceras reflejando la ciudad. En el bulevar los juguetes provocan la risa de algún pequeñín pero otros muchachos prefieren mirarle los senos a un maniquí. En el bulevar la gente corre, tiene algo que encontrar
y las tiendas son peceras reflejando la ciudad. En el bulevar sirve todo hay que ver los ojos del barrendero es como contar las estrellas y no saber por dónde empezar primero. En el bulevar la gente corre, tiene algo que encontrar y las tiendas son peceras reflejando la ciudad. En el bulevar los curiosos pegan su nariz en las vidrieras el viejo que vende la prensa se fue porque sabe que va a lloviznar.