Gertrudis Traña, as se llama, pero en el barrio del Coyolar todos la nombran la Tula Cuecho', por el derecho de calumniar; a flor de labio maneja el chisme, nadie se puede de ella capear, si est inspirada, de una sentada destruye la honra del ms high life', si est inspirada, de una sentada destruye la honra del ms high life'. Tan larga es la lengua de la Tula Cuecho' que cuando la saca y la desempaca le llega hasta el pecho, y segn me cuenta Silverio, el quemn, en la cartera lleva de perenne su alta tarjeta de portacin. Desde las playas de Poneloya, hasta los rieles de la estacin, no hay una lengua ms piperina que se le cuadre en comparacin, todos le tiemblan a la tal Tula, por Cristo, no es exageracin, hasta el caballo de Arrechavala dicen que un da se le corri, hasta el caballo de Arrechavala dicen que un da se le corri. Tan larga es la lengua de la Tula Cuecho' que cuando la saca y la desempaca le llega hasta el pecho, y segn me cuenta Silverio, el quemn, en la cartera lleva de perenne su alta tarjeta de portacin. Cuando a la esquina del Camipro' llega la Tula a tomar pozol, todos le dicen Doa Gertrudis' con especial consideracin, ella se siente muy bien pagada
de las sonrisas de todo Len, pues con su lengua desenvainada no tiene miedo ni al batalln, pues con su lengua desenvainada no tiene miedo ni al batalln. Tan larga es la lengua de la Tula Cuecho' que cuando la saca y la desempaca le llega hasta el pecho, y segn me cuenta Silverio, el quemn, en la cartera lleva de perenne su alta tarjeta de portacin. No es porque me importe meterme en tu vida, pero me di cuenta que ya la barriga te viene creciendo desde que Rosendo te jug maraa, que tens la maa de hacerle caritas a cualquier bayunco, y que hasta el cusuco de la sastrera te hizo ya el mandado hace varios das, que sos la ms zngana de Zaragoza, que me parta un rayo si es falsa la cosa, pues me han confirmado que sos pizpireta, que tens dos nios de Chico Chancleta, que a don Seferino le robaste un radio, que fuiste mujer de Lorenzo y Heladio, y mejor no sigo mencionando jaos, pues la agitacin slo produce dao y con esto basta para todo el ao. (x2) Tan larga es la lengua de la Tula Cuecho' que cuando la saca y la desempaca le llega hasta el pecho, y según me cuenta Silverio, el quemón, en la cartera lleva de perenne su alta tarjeta de portación.