Está amaneciendo, qué paz refleja tu cara cuando duermes... Ya es casi la hora de empezar un nuevo día y la verdad reconozco que no me gusta nada madrugar, quizá sea esa la razón por la que tengo tan mal despertar Te agradezco tanto que cada mañana me regales tu primera mirada tu sonrisa y que me digas: buenos días, mi amor Me encanta mirarte cuando me preparas el café, te preocupas tanto de lo mío que se te olvida y no te importa, que el tuyo se este quedando frió Siempre piensas antes en mi que en tí siempre.... Y no sabes cuánto te quiero... Necesito ese beso, ese beso tuyo de ayer de hoy, de siempre ese beso que me das cuando me marcho y cuando llego a casa tarde, cansado y con problemas y tú me recibes con los brazos abiertos. Me ayudas, me oyes y sobre todo me escuchas y eso alivia mis penas. Hoy desperté abrazado a ti, me gusto tanto mirarte tenías los ojos cerrados a la luz y la mente abierta a los sueño tu cuerpo... completamente desnudo mis manos parecían tener alas se me escapaban volaban hacia ti te deseaban
y te acaricie de los pies a la cabeza... una o otra vez No sabes cuánto te quiero... Hay veces que no nos hacen falta ni las palabras para entendernos, nos basta con mirarnos, y si por alguna tontería discutimos, acabamos encontrándonos donde más cerca nos sentimos, más unidos, nuestra cama Si nos va bien o mal yo a tu lado y tu al mío juntos, fundidos como arena y cal como agua del mismo río. Hay quien no entiende este amor que quien nos da la espalda qué más nos da! si tú y yo sabemos que cuando nos conocimos decidimos echar el ancla Te he sentido tantas veces cuando a media noche te levantas me miras y me mimas como si aun fuera un crío pareces adivinar que estoy sintiendo frío y me echas otra manta Me gusta cómo me tratas y me gusta cómo me amas eres el mejor regalo que me dado la vida No sabes cuánto te quiero... Compartes todas mis cosas todo lo que se puede sentir cuando de verdad se ama en esos momentos de entrega tuya y mía... donde solo hay un testigo que nos mira, calla y guarda nuestra intimidad... nuestra cama...