Huyendo de mi destino y de unos ojos negros, sin rumbo, ni timón, me dice el corazón que he de escaparme a tiempo. No es fácil defenderse de una mujer como ella, si me mira, tal vez, me atrapara en su red y no podré escapar. Escapar, escapar, no tendré ni un momento de tomar aliento para descansar. Escapar, escapar
quiero escapar, no morderé el anzuelo del amor y los celos, otra vez a empezar. Tratando de no mirarla, y haciendo desatinos, quiero acabar mi copa y al pensar en su boca estoy perdiendo el vino. Nunca la he visto tan bella, nunca he estado tan loco, que vulnerable soy no es verdad?, ya me voy o no podré escapar...