Ni que me manden a mí
No quiero mandar en naide
Ni que me manden a mí.
Me gusta vivir errante
Hoy aquí y mañana allí
Y mi vía sigue adelante.
También nos condena a muerte
Cuando Dios nos da la vida
También nos condena a muerte,
Y por eso en esta vía
El que es malo se arrepiente
En su última agonía.