Saliendo a ver. Saliendo a ver qué pasa en el barrio. Día de gloria para el vecino que estrena un 505. Sale a pisarlo, a comerle la cara al sol. Pero la suerte a veces da mate sin bombilla. Le cruza un curda dormido y lo estampa contra un camión. Saliendo a ver. Saliendo a ver que pasa en el barrio. El Pelado (que está hasta las manos) se puso las pilas: labura diez horas corridas en el corralón. Junta el billete para mandar a su novia de 15 al cuchillo. Pero ella no liga y anoche tejió su primer escarpín. Y las vecinas baldeando por no llorar.
La pizzería que no fía más. Un Maradona en algún potrero. Y una pared que le grita a un amor: "Perdón no te vayas..." Y no hay caso, el hijo del cana repite de nuevo. Siete a marzo. El viejo se entera y le arruina los huesos. Va hasta el galpón. Se mete una 9 en la boca. Y de golpe se llena la siesta de sangre y dolor. Y los domingos de tuco y de cancha. Y el almacén que se cae y se cae. Nenas que crecen, viejos que palman. Y una pared que le grita a un amor: "Perdón no te vayas..." Saliendo a ver. Saliendo a ver.