Nunca enfermé de pasado
Aunque he procurado
Volver a sentir en colores
Sin tiempo a arrepentimientos
Sobre mis cimientos
Te doy un manojo de soles
Casi que te doy mi vida
Que te doy mis sueños
Que te doy mis cinco sentidos
Quédate hasta donde puedas
Pero hay que entenderme
Y quererme con hijo incluido
Prolongación de mi aire
De mi alma y mi carne
Mi infancia regresa a su lado
Que no sé si el darle es darme
La atención y el tiempo
Que juro me hubieran gustado
Casi que te doy mis horas
Que te doy mi espacio
Que te doy mis cinco sentidos
Quédate hasta donde puedas
Pero hay que entenderme
Y quererme con hijo incluido
Inclúyeme también estos sutiles miedos
De ser templo execrable
Donde más frunzo el ceño
Y el amor entiende
Puntos vulnerables de sed, de confianza
Esperanzas de alianzas
Y el hambre
Total y voraz de vivir
Pero no caer
Si caigo no sangrar
Si sangro dar lección de cicatrizar
Y el llanto que espere que la noche llegue
Que soy la coraza
Y un ángel no pidió caer
Palabras con espinas que el amor traduce
Dulce música por piel
No bajaré la cabeza
No tengo destreza
En amar y tener ataduras
Todo lo que esté de frente
Recibe inclemente
Mi fuerte huracán de ternuras
Casi que te doy mis horas
Que te doy mi espacio
Que te doy mis cinco sentidos
Quédate hasta donde puedas
Pero hay que entenderme
Y quererme con hijo incluido
Y el llanto que espere que la noche llegue
Que soy la coraza
Y un ángel no pidió caer
Palabras con espinas que el amor traduce
Dulce música
Y el llanto que espere que la noche llegue
Que soy la coraza
Y un ángel no pidió caer
Palabras con espinas que el amor traduce
Dulce música por piel