Despertó en el Madrid del 92 Mas de un siglo de adelantos y confort Todo es reluciente, todo es abundante y seductor Se encontraba ausente como un inmigrante enterrador ¡Luis Kandelas! Vio su nombre alumbrado en un portón Y el portero con un trabuco le saludó No tenía dinero como un pendenciero y aquel le echó "yo soy bandolero, no soy prisionero ni soy deudor" recordando Lavapiés, a nadie reencarnó
todo nuevo y al revés de cemento y hormigón detenido por irrumpir en casa ajena y a cumplir 9 años por relucir arma blanca y vestir así desterrado por elegir un techo bajo y cortijo gris vivió de sustos hasta morir ¡Es preferible garrote vil! ¡Luis Kandelas recoge velas! ¡Hoy Madrid está de pena! ¡Escóndete entre la arena! ¡Contra el viento y sin vela!