Cuando dije que vinieras a mi casa, yo no dije que vinieras a mi casa.
Y cuando dije que ocuparas mi teléfono, yo no dije que ocuparas mi teléfono.
Sabor.
Azúcar.
Cuando dije que vinieras a mi casa, yo no dije que vinieras a mi casa.
Y cuando dije que ocuparas mi teléfono, yo no dije que ocuparas mi teléfono.
No te comas mi queso, no te sientes en mi silla,
no te comas mi queso, ¡no te sientes en mi silla!
Cuando dije que vinieras a mi casa, yo no dije que vinierai a mi casa.
Y cuando dije que ocuparas mi teléfono, yo no dije que ocuparai mi teléfono.
Cuando dije que estaría para siempre, yo no dije que estaría para siempre,
Y cuando dije que contaras con mi mano, yo no dije que contaras con mi mano.
Cuando dije que vinieras a mi casa,
Cuando dije que vinieras cuando quieras y también,
Cuando dije que ocuparas el teléfono no más,
Que si tienes mucha hambre, si deseas puedes comer
De mi queso y de mi pan, de mi queso y de mi pan.
Cuando dije que estaría para siempre,
Yo no dije que estaría para siempre,
Y cuando dije que contaras con mi mano,
Yo no dije que contaras con mi mano.
Cuando dije que estaría para siempre,
Yo quería que estuvieras para siempre
Y cuando dije que contaras con mi mano,
Yo quería contar con tu mano.
¡Si!...
¿O no?...
¡No!...
¿O mejor si?
Bueno ya...
Sabor, sabor.
Azúcar.
¿Sabí que? Apagate la tele.