Señor inspector dígame por qué cuando me hizo falta no le encontré. Y ahora que me va un poco mejor me lo encuentro siempre alrededor. Me sigue como espía contumaz con una hucha para recaudar me da buenos consejos y después me vuelve los bolsillos del revés. Apiádate de mí, señor. Apiádese inspector, por favor. Le gusta jugar con su ordenador al ratón y al gato ¡ya me pilló! No sabe sumar porque a su entender cuatro y dos que debes son dieciséis. Terror de faraonas y guardián del cofre del tesoro nacional si lanza sus hechizos sobre ti no le defraudes o te hará sufrir. Si hacienda somos todos ya contrólese inspector, por favor. El problema es adivinar dónde va ese oro a parar
lo veras, no lo catarás es cuestión de magia. Es un truco especial de habilidad del mago Merlín. Sentimos una inmensa gratitud no quedan ya motivos de inquietud es un placer poder contribuir a un próspero y glorioso porvenir. Y todo gracias al tesón de su patrón, inspector, si señor. Ya funciona la sanidad y está en calma la sociedad y se encuentre al fin solución contar el paro y la polución Ya funciona la educación y está en calma la polución y se encuentra la sanidad solución a la sociedad. Ya funciona la polución y está en calma la educación y se encuentra la sociedad contra el paro la sanidad. Ya no hay baches en los hospitales Sobran camas en la carretera.