De Monterrey y Durango jerez y el zalitrillo los Hernández se trajeron a un hermoso potrillo que por cierto le dijeron te llamarás palomino Era un hermoso caballo color oro y fina espuela en todas las coladeras y hasta en las grandes charreadas El palomino rifaba y a todos siempre ganaba Pero el destino es muy cruel y no hay quien se le resista quiso que una cascabel se lo llevara en su lista dejando muerto al corcel y sin dejar ni una pista ¡Ah que caballo compadre!
En lomos del palomino montaba pascual Hernández volaba por los caminos como retando a los grandes sabía que aquel palomino siempre salía por delante Año del noventa y uno el mes de agosto corría murió el número uno quien sabe por qué sería nunca jamás habrá uno en todas las rancherías Adiós les dice su amigo el que compuso el corrido a todos los de jerez jaleras y el zalitrillo jamás verán a un caballo del pelo del palomino.