De Monterrey y Durango
jerez y el zalitrillo
los Hernández se trajeron
a un hermoso potrillo
que por cierto le dijeron
te llamarás palomino
Era un hermoso caballo
color oro y fina espuela
en todas las coladeras
y hasta en las grandes
charreadas
El palomino rifaba
y a todos siempre ganaba
Pero el destino es muy cruel
y no hay quien se le resista
quiso que una cascabel
se lo llevara en su lista
dejando muerto al corcel
y sin dejar ni una pista
¡Ah que caballo compadre!
En lomos del palomino
montaba pascual Hernández
volaba por los caminos
como retando a los grandes
sabía que aquel palomino
siempre salía por delante
Año del noventa y uno
el mes de agosto corría
murió el número uno
quien sabe por qué sería
nunca jamás habrá uno
en todas las rancherías
Adiós les dice su amigo
el que compuso el corrido
a todos los de jerez
jaleras y el zalitrillo
jamás verán a un caballo
del pelo del palomino.