Dios, no sé si alguien me escucha al otro lado vivo Estoy encerrado tras la ducha de mi baño, herido Atrincherado, fuera sólo se oyen sus gemidos sin latido Recorren mi cuerpo como escalofríos No sé cómo empezó, quizás fue el ansia del gobierno De jugar a ser Dios lo que les convirtió en diablos Nos condenó el silencio de altos cargos y mandos A los dos lados del charco, en los dos hemisferios En prensa, tele y radio se respiraba el miedo "no salgan de sus casas" reiteraban los medios Gente corriendo, histeria, robando coches, motos Asaltando al piloto y a otros en la periferia Media ciudad en llamas sin saber bien qué pasaba
Muertos resucitaban con ansias de carne humana Rostros que yo conozco ahora son monstruos, tío Con la cara de amigos, familia o vecinos míos ¿Y ahora mi novia qué...será? No puedo ni pensarlo Dónde estará pregunto, ¿No pudo ponerse a salvo? ¿Y si la han convertido la pegaría un tiro? ¡No! No podría acabar con la vida de un ser tan querido Dios, no sé si alguien me escucha al otro lado fuera Si alguien ve mi letrero de "Socorro" en la azotea Y me salva antes que las maderas de esta puerta cedan No sé lo que me espera...lo que antes suceda