Al final no es para tanto: ya vuelvo a estar aquí, ya vengo a verte otra vez. Ahora estoy mucho más tranquilo porque ya me ves venir... no sé si me explico. No sé. Esta vez si pasa algo la culpa ya no es mía, es de ambos.
Ya no es mía, es de ambos. Tra-la-ra-ra... he vuelto! Ves qué bien? Ves qué bien he vuelto? Qué suelto! He vuelto, ves qué bien? Ves qué bien he vuelto? Qué suerte tengo... y tienes tú también.