Detrás del espejo seco, el agua no se mueve insomnio de visita sirven un cóctel eléctrico que gotea nada esquiva al suelo asisten todo al refugio de los ciegos sangro por los ojos paredes que se parten solas animales que escupen corazones fuegos que se dilatan, y ropas que ya no alcanzan para cubrir tanto desvelo y venas que estallan, nervios y pulcritud añoranza doblar sin tomar distancia de tus castillos de alambre cargar con la marea, tragar las nubes que pudren los jardines el roce proyecta instinto, se funden el reflejo del sol y el laberinto sangran los espejos el volcán quema hacia dentro y masticás las rejas del desierto se erizan mis escamas, y el paisaje transcurre aturdiendo soy tu puente con el sol soy un agujero en tu corazón
soy el asco que me das soy la mentira hecha realidad soy un momento, soy el alma soy la cruz con que no cargas soy la otra mitad de la verdad soy miles de excusas sin rebobinar el aire se desespera, y la intensidad te excede el sol con el que duermo se mimetiza con sonrisas oxidadas la fábula desprende invierno se vuelcan luces sobre raíces que tuerce el tiempo sangro mar adentro con la vanidad de estreno exhibe su arsenal de dudas y de miedos atajos de ojos infieles, y postura masturbando el ego Soy un mono, soy el sol soy un agujero en tu corazón soy el asco que me das voy tergiversando la realidad soy el ojo y soy el dueño de mi futuro en el infierno soy la otra mitad de la verdad soy miles de excusas sin rebobinar