Los hombres que hablan
y prometen mucho,
me dijo una anciana
hablan por hablar.
Hilando en la rueca
su pobreza ella,
con el mismo hilo
se tejía un sueño
que hay que hacerlo cierto
no esperemos más.
Si hablamos en serio
de cambiar la vida
busquemos la forma
de intentarlo ya.
Es sabio el paisano
que apuntala el tallo
de la planta nueva
para que ni un viento
ningún solo viento
lo doble jamás.
Claro como el agua
Claro como el agua
Claro como el agua...clara.
Los cambios seguros
se hacen paso a paso
ni un solo detalle
hay que descuidar.
No hay cambios profundos
Si no son profundos.
Que nadie se quede
mirando de lejos
con indiferencia
Eso no va más.
Que nadie le ponga
cerrojo al coraje
no hablemos en vano de la libertad
me dije, regando
esa planta nueva
para que florezca
como la esperanza
y no muera nunca
pero nunca más.