Sombras de horror pasean por tu mente
La niebla te envuelve y buscas calor
Los gritos de dentro ya no se callan
Quieres descanso y sólo hallas dolor
Sólo hallas horror
Los llantos que aquel día no bastaron
Para callar tu furia interior
Hoy son tu castigo, te persiguen siguiendo
La estela de tu desesperación
Ella hablaba pidiendo clemencia
Sólo quería enmendar su error
No dejaste que abriera las puertas
Apuñalaste su corazón
Nada se detiene
Nada se apiada
Sigues corriendo sin rumbo ni control
El pecho te grita
Igual que en el momento
En el que liberaste ese odio feroz
Conciencia de mal, sal de mis entrañas
Déjame en paz, déjame marchar
Debo decirle que lo siento
Debo apagar mi maldición
Ahora ha llegado el momento buscado
No hay miedo, no quiero confesión
La buscarás entre todas las almas
Para clamar hoy su perdón
Nada se detiene
Nada se apiada
Sigues corriendo sin rumbo ni control
El pecho te grita
Igual que en el momento
En el que liberaste ese odio feroz
Búscala, arrodíllate y pide perdón