Me quedé sin chocolate, me quedé sin el dulce de la vida,
Sin problemas transformados en humo, sin apropiadas meditaciones,
Sin nuestra parte norafricana, sin el alivio de cada mañana,
Sin la armonía de todos los días, sin los colores de los fumadores.
Me quedé sin chocolate
Y las noches parecen vacías,
Vienen poco las melodías a visitarme porque la tarde es gris y fría.
Espero que me llegue pronto el caramelo que estoy esperando.
Vivo pendiente de la cosecha a fuerza de la costumbre,
Me late que se me acabó el chocolate,
El chocolate para usted, que lo hará sentir mejor, chocolate.
Porque los pulmones se merecen ese calor
Y acompañar el amor con chocolate
Y basta de debate,
De los huevos de chocolate.