La verás caminando por la Gran Vía Al cimbrear su cuerpo no le responde Por eso casi siempre sale de noche Y a veces busca apoyo sobre algún coche. Tuvo un amor en guerra con milicianos Un amor imposible pero tan tierno Que sin quererlo un día perdió el gobierno Junto a la triste tapia de un cementerio. Lady Laura, Lady Laura... Los amores se olvidan con la partida Siempre llevo en la carne filosofía Para que dé las cinco y alguna amiga Virgen, fondona, triste y arrepentida.
Se le agrietan las carnes cuando recuerda Aquella oveja negra que pretendiera Huir de madrugada hacia otras tierras Sin tener tan siquiera un papel en regla. Como vivió murió siempre previniendo Envolviendo sus joyas en un pañuelo Con su mejor vestido, firme la espalda Se llevó despacito a la funeraria. Y ordenó: me preparan la mejor caja, Sabía que en dos horas se moriría Se metió en una tumba húmeda y fría Que ella adornó por dentro con serpentinas.