Llegó como del mar con los ojos de una hoguera feliz y embaucador me llevó por su vereda me llenó el corazón con leyendas de sal y en los días que en mí se quedó fue llenándome de paz. Le dí todo el amor de quien se anda con cuidado pero él quería hurgar en mis sueños maltratados me lloró y le conté que en historias de dos es preciso quemarse los pies si uno quiere ver el sol. Como un guardian le ví pelear iba jugándose los sueños para mí le quise más viendo volar a ese chiquillo con sus juegos para mí. Y ahora ya no sé si creer que todo es falso
amores que viví con el tiempo fueron barro hombres tuve y tendré que me roben el sol pero yo no renuncio a querer ni perdono a quien me hirió. Pero este corazón se confunde cada día ese hombre como el mar me acompaña todavía él se quema los pies yo le doy cuanto soy por querer y dejarme la piel nunca pediré perdón. Como un guardian le veo pelear siempre jugándose los sueños por mi bien le quiero más y echo a volar como chiquilla con mis juegos para él. Pero este corazón se confunde cada día...