Llegó como del mar
con los ojos de una hoguera
feliz y embaucador
me llevó por su vereda
me llenó el corazón
con leyendas de sal
y en los días que en mí se quedó
fue llenándome de paz.
Le dí todo el amor
de quien se anda con cuidado
pero él quería hurgar
en mis sueños maltratados
me lloró y le conté
que en historias de dos
es preciso quemarse los pies
si uno quiere ver el sol.
Como un guardian
le ví pelear
iba jugándose los sueños
para mí
le quise más
viendo volar
a ese chiquillo con sus juegos
para mí.
Y ahora ya no sé
si creer que todo es falso
amores que viví
con el tiempo fueron barro
hombres tuve y tendré
que me roben el sol
pero yo no renuncio a querer
ni perdono a quien me hirió.
Pero este corazón
se confunde cada día
ese hombre como el mar
me acompaña todavía
él se quema los pies
yo le doy cuanto soy
por querer y dejarme la piel
nunca pediré perdón.
Como un guardian
le veo pelear
siempre jugándose los sueños
por mi bien
le quiero más
y echo a volar
como chiquilla con mis juegos
para él.
Pero este corazón
se confunde cada día...