Abandonó la muerte su pequeño cuerpo bajo el lago de cristal. Del odio es alimento, vengador eterno, del error de su final. Devolverá el verano su terrible estampa, enmascarado en blanco atroz. No arrugan más los años su deforme rostro ni el presente aterrador. Desfigura el mal sus pasos, arropado el temor, siervo del asesinato cada viernes sin Sol. Delirantes profetas su presencia anuncian, tras el bosque siempre está. Diabólica presencia que estremece al alba de su recuerdo familiar. No, no, no consumas de tu muerte
por acero sucumbir. Sí, sí, sí, en tu desnudo pecho sientes el cuchillo él hundir. Desfigura el mal sus pasos, arropado el temor, siervo del asesinato cada viernes sin Sol. Cada viernes sin Sol. "Listo para matar y listo para devorar sediento de sangre jóven" Cada viernes sin Sol. No, no, no existe esperanza para tu jóven despertar. Sí,sí, sí, escucho tras tus miedos sus fríos pasos hacia tí. Desfigura el mal sus pasos, arropado el temor, siervo del asesinato cada viernes sin Sol.