Para cuando me vaya no habrá amanecido ni para el amor ni para el olvido, para cuando me vaya la vida nos premia poniendo los sueños de penitencia. Niña de primavera que un golpe de viento te quiere llevar ponme un beso donde tengo el miedo y ponme otro beso donde el nunca más, que te lleve el sol, que te lleve, pegada a su andar. Niña del verano que inundas de luz lo que no destelle ponme un beso cercano a la risa y ponme otro beso en lo que no seré;
que te lleve el sol, que te lleve, vencida en su red. Niña del otoño que algún mes de octubre te lleva con él ponme un beso donde las mareas y ponme otro beso para no volver; que te lleve el sol , que te lleve, prendida en su piel. Niña del invierno que el gris a bordado sobre mi niñez ponme un beso donde va la herida y ponme otro beso para no querer que te lleve el sol, que te lleve, si no te veré.