No hay distancia para el corazón
Que late al ritmo de la noche,
Es la misma luna la que vemos
Y es el mismo canto el que nos une.
Ritmo exacto es el de un corazón
Que ante la desdicha no se entume
Y que en plena oscuridad alcanza a ver la luz
En el final del túnel.
Somos todos en la voz
Y también en el silencio,
Es amor, aunque parezca viento
En la belleza del momento.
Y no hay olvido para un corazón
Que hace del recuerdo su latido
Que por memoria tiene un gran caparazón
Que resguarda todo lo querido.
Ritmo exacto es el corazón
Que ante la desdicha no se entume
Y que en plena oscuridad alcanza a ver la luz
En el final del túnel.
Somos todos en la voz
Y también en el silencio,
Es amor, aunque parezca viento
En la belleza del momento.
Somos todos en la voz
Y también en el silencio,
Es amor, aunque parezca viento
En la belleza del momento.
Y como un solo espectador,
Es la misma luna la que vemos,
No hay distancia, y en su nocturna luz
Nos encontraremos.
No hay distancia, y en su nocturna luz
Nos encontraremos.