Solo en una celda con mirada triste
Piensa en como le sucedio
El dia negro fue martes trece
El dia en que cayÓ.
Antes que el gallo abriera un ojo
Siente en su espalda el golpe de un bastÓn
Y que lo invitÁn amablemente
Ante el juez superior.
Cuente su historia, dijo el seÑor
Solo atino a decir, dejenme salir
Con sus manos sobre los salmos
Nuestro heroe confeso
Que hacia justicia para los suyos
Pero, de nada sirvio.
Irrevocable fue la sentencia
Toda una decada sobre el peso
Y condenado por el martillo
Su lagrima soltÓ.
Nadie sabe el por que de su verdad
Si parece algo extraÑo, solo era necesidad
Dejenlo salir, dejenlo salir, gritabÁn los
Suyos y los que estabamos alli.
El tormento en su mente ahora esta
El martillo no puede olvidar
Que hara toda su gente
Su gente y su verdad