(Serranera)
Yo no lo vi, pero sentí clarito;
¿y quién no oyó el temblor
De la descarga que le partió
La frente aquella tarde clara?
Y de aquellas soledades
Sabía Prudencio Correa
Por las horas de silencio
Vividas en la frontera
Una vez que estuvo preso
Por cuestiones de pelea
Le quitaron hasta el mate
Por ser Prudencio Correa
Y dijo cuando salió:
Ni a las malas ni a las buenas
Preso no me han de llevar
Dijo Prudencio Correa
Tiempo después lo citaron
Pero no hubo manera
Prudencio Correa era hombre
De palabra, donde quiera;
Y, aunque era gurí, me acuerdo
De aquella tarde serena
Cuando un bando de fusiles
Fue por Prudencio Correa
No se lo vio recular ni andar
Buscando trinchera;
Por cumplir con la palabra
Murió Prudencio Correa;
Con el brazo arremangado
Murió Prudencio Correa;
Con el dedo en el gatillo
Murió Prudencio Correa
Prudencio Correa hombre
De palabra, donde quiera
Y de aquellas soledades
Sabía Prudencio Correa
(Los textos en cursiva corresponden a partes recitadas)