Por un minuto de amor,
por un segundo de calma,
por un ratito de sol
te entrego toda mi alma.
¿Por qué se esconde mi voz
cuando el silencio me habla?
¿Por qué no encuentro el amor
que dejó sobre la cama?
Con estas manos te busco
disfrazando mi esperanza,
por medio de este desierto
serás un poco de agua,
nada más, nada menos...
Donde termina el dolor
no hacen falta las palabras,
¿dónde encontraré la puerta
que abra la puerta de mi alma?
Si yo pudiera estar bien
lo seguiría estando,
si yo quisiera estar mal
no estaría cantando...