Una nube se levantó y una flor dejó de ser. La mañana se pintó de gris y en pleno sol se siente el fin. Hombres verdes que de acero son y en su mirar se ve un cañón, se preparan para terminar con su verdad, con su color.
Quizá otra vez podamos ver una mañana despertar. Quizá esa flor cayó en el mar y a alguna playa llegará. Por el cielo se pueden mirar mil pájaros de vuelo fatal. Y la tierra se estremece al ver la sangre al fin sobre su piel.