Jesús de Galilea
Para mí no eres Dios...
Eres sólo una idea
De la que marcho en pos.
No me humillo ni ruego
A tus plantas, Jesuús;
Llego a ti como un ciego
Que va en busca de luz.
No le niegues al mundo
La gloria de tu ser,
Que en su vientre fecundo
Te engendró una mujer.
Pastor de la gleba,
Sabio teorizador
De la turba que lleva
El signo del dolor.
¡Ah, si fuera divino
El destello de luz
Que alumbró tu camino...
Que valdría tu cruz!
Tu doctrina redime,
De ella vamos en pos.
Como hombre eres sublime...
Pequeño como Dios...