¡Levántate, holgazán!... ¿Ves el conjunto,
la gloriosa verdad de las estrellas?
Pues sabe que sin tí, sombra, trasunto,
dejarían de andar y ser bellas;
¡Porque basta que ceda un solo punto
para verlas caer a todas ellas!
¡Levántate, holgazán; vibre tu pulpa:
peligra el universo por tu culpa!
II
Nadie te dice, nadie, que no sueñes
y la luz de otros tiempos no vislumbres;
que sin haber subido te despeñes,
y a vivir despeñado te acostumbres;
que la visión angélica desdeñes
de la paz que sospechas en las cumbres.
¡Mas de tus sueños de holgazán no hables,
porque tienen que ser muy miserables!
III
Llénate de ambición. Ten el empeño;
ten la más loca, la más alta mira;
No temas ser espíritu, ser sueño,
ser ilusión, ser ángel, ser mentira.
La verdad es un molde, es un diseño
que rellena mejor quien más delira...
¿Que la ciencia es brutal y que no sueña?
¡Eso lo afirma el asno que la enseña!
IV
Naciste en el peldaño de una escala,
no en el seno confuso de una nube;
Con el Cetro en las manos o la Pala,
pero raudo y audaz como un querube;
Si no son los peldaños, es el ala
que te despiertas y que te grita... ¡sube!...
¡Sube sin timidez, no te abandones;
Si te asusta volar, hay escalones!
V
Yantar bien, dormir bien, es lo de menos;
pero soñar lo menos es afrenta.
No es digno del dolor romper los frenos
tan solo por la vianda suculenta.
¡Delante de un redil de vientres llenos
prefiero yo, la humanidad hambrienta!
Ten una vez, hermano, la inmodestia
de pensarte mas hombre que una bestia.
¡Levántate, holgazán, vibre tu pulpa...
peligra el Universo por tu culpa!.