Te dirán entre muecas desdeñosas
los nenitos, de Juan el carpintero:
""que sería más útil un obrero
si ambas manos tuviese habilidosas""
Y después de soltar tan graves cosas,
como quien hecha migas a un jilguero,
te dirán: ""que rosal y duraznero
son rosáceos los dos, porque dan rosas"".
Pero ven cuatro plantas florecidas
esos grandes filósofos enanos...
¡Y van y las destrozan inhumanos,
cual rapaces querubes homicidas!
Niños: en cada flor hay muchas vidas
y las manos que matan, no son manos.