No estuve al día lo reconozco lo merecía se te hizo tosco, yo padecía de amor viajero languidecía bajo el sombrero. Cuánto he temido perder el suelo bajo el teñido gemir del cielo y mal herido regreso y llamo y espero hundido donde tu mano. Te sigo amando con las pasiones que asaltan cuando las emociones son un enjambre de melodías en el calambre del mediodía. Me lo reclamo lo pongo en limpio porque te amo y olvida. Cuando se aplican los desengaños se despotrican por los peldaños y nos reprenden y nos fatigan y se defienden y nos castigan.