Sin más remedio que la incertidumbre UNO se va volviendo un largo turbio juguete de la soledad y la costumbre deshojándose el alma contra un muro. Si hubiera DOS, ya habría un desayuno que compartir a solas con el alba un beso en el café, otro en el humo y una felicidad acompañada. Pero si hay TRES, tendrías la mentira un lujo clandestino, un contrabando un deje repartido, una caricia que habrá que dividir de vez en cuando. Cuando el amor presume de corsario un CUARTO llegará como la noche a compensar el labio desgajado a mitigar el ansia y el reproche. Así pasó, así no fue así quizás, tal vez. Así serás, así seré ¿Quién lo sabrá después? El CINCO es el consejo inesperado que viene a componer, si descompone un amigo, un ayuda, un emisario que no sabrá de que lugar se pone. El SEIS es la familia que entretanto a revolverse el ánimo se apura y pretende aliviar con un porrazo un corazón que a CUATRO se madura. El SIETE, el OCHO, el NUEVE, el comentario el decisivo pasa el enredo y se va marchitando en el diario el amor, al fin tomaba vuelo. UNO sólo se vuelve un lago turbio una historia que a DIEZ no llegaría un alma deshojada contra un muro que soñando y soñando se fatiga. Así pasó, así no fue...