Ya no la quiero igual, es otra cosa que no quiere igual día con día, el poco más de amor que me pedía se lo devuelvo entero en una rosa. De tanto trasnochar la mariposa perdió sus fuegos en la amanecida, pero con menos luz adormecida se mantiene vital cuando se pasa. El tiempo descoloca la presencia cuestión de si perdura la crecida cambio, no digo yo, la acometida, pero nos inquieta primorosa. Ya no la quiero igual, es otra cosa que no se quiere igual día con día.