Que bonita es aquella de primavera Colgada al rostro sin miedo al tiempo Como un río me corre por mis adentros Tocando todo lo que yo siento Y prefiero la llama que a todas ganas Quema distinto que el fuego lento La de aquella mirada que busca lejos Donde se esconden todos los sueños No te olvides de un día decir te quiero Sin que te quede sobra por dentro Del que no dice nada nadie se entera No existiría prosa ni cuento Y sentado en mi silla de cancionero Te haré que escuches tus sentimientos Que te falte la duda de que el amor Es lo único cierto en este momento Amor infinito...