Miro mi reloj, el tiempo corre porque es un cobarde. Llamando a la mujer acción. Si tu tampoco tienes perro que te ladre, yo te aúllo una canción. Somos más que dos y estamos juntos, entonces qué, nos vemos a las nueve en punto. Miras el reloj, faltan diez y piensas, me da tempo. Ducha y secador, maquillaje, ropa y pensamientos. Y contestas los emails. Reloj, es la tercera vez que te consulto. No quiero retrasarme en el tumulto. Las nueve en el reloj y salgo sin atarme los cordones. Salir no es que importe, ahora donde te encuentro. Pasaba la tarde, tarde tarde de Enero. Contigo en la mente, las calles viniendo. Apártate, tarde... quitando gente de en medio. Pasaron las nueve, las diez ya se fueron, las once es tan tarde, trataran bajo el hielo. Yo espero que amaine la lluvia del riego. Espero aunque es tarde y creo... que viene un aluvión. Sé que para la mujer el concepto tiempo es diferente, no me me...extenderé. Ya empezó a caer, que el invierno es eso lo que tiene, y eso está claro también. Para no ahogarme en el siropo, me metí en un bar hombre con hombro y no estabas tú y yo vi llover con el bar... Te busco en invierno, me ponen contento contigo las tardes de Enero. Me gustan los grises, los peces de hielo. Te espero en el bar, trae dinero. Y así se van yendo las aguas, los tiempos... Mañana quedamos en la puerta del metro, mejor en tu casa, mejor no quedamos y así se paso la tarde... y es Febrero.