Confíame el secreto de tus ojos, En el claro esplendor de una mirada. El paisaje profundo y los contornos, De los campos dorados de tu alma. Confíame el secreto, ¿dónde guardas Tus alondras cautivas, las campanas Que vuelan argentinas y gallardas Cuando rondas silente mi ventana?. Indago con mis manos peregrinas Tu blanca geografía enamorada, Y el agua de mi fuente, cantarina, Se derrama en caricias, se derrama. De pronto y a la luz crepusculina Tus ganas y mis ganas liberadas De amarras, de temores y sordinas Galopan como potras desbocadas. Confíame secretos infinitos, Los instantes precisos en que cedes Al misterio total, al exquisito, Voluptuoso placer de los placeres. Confíame secretos que no sepan Ni la calle, ni el aire ni la nada, Bajito, dímelos, para que quepan En las breves esferas de mi alma. ******************************************* J. C. M. P.