Pisaré de nuevo los viejos andenes, que un día lejano, llorando me vieron, cuando me decían: ""¿Hasta cuándo, dinos?"". ""Quién sabe hasta cuándo"", pensaba en silencio. Pisaré de nuevo los viejos andenes que día tras día, soportan el peso de tantos que salen, con sed de distancias, de algunos que vuelven, con sed de regreso. Pisaré de nuevo los viejos andenes, de muchos amigos que en ellos dijeron: ""Pronto volveremos"", ""nos veremos pronto""... y nos hemos visto, sólo en estos versos. Pisaré de nuevo los viejos andenes, la primera pena de mi amor primero; hace tantos años y aún tengo la imagen de un pañuelo blanco, que se hace pequeño. Pisaré de nuevo los viejos andenes, la estación querida de mi viejo pueblo, la cita de niño, con todos los trenes, la cita de grande, con tantos recuerdos.