Tu padre, era un tontorrón, Toda su vida llorando pasó, Un quintillero, un dictador, Un soplagaitas, que creía Que era dios. Y ahora tu sigues su camino, como si fueras alguien, Estarás muy orgulloso de lo ¨bien¨ que lo hizo, ¿Cuánta sangre derramada, por diferencia de opinión? ¡Pobre Perro! Que se quedó sin su hueso. Sufre, cacho cabrón, Jódete que tu reinado acabó, Yo sigo en pie, y hay más como yo, Que ponen bozal, al perro mordedor. Resistiré si echas sal, en la herida, ¡Ké lástima de Perro! Resistiré todo, el dolor, ¡Asesino! Resistiré si echas sal, en la herida, ¡Ké lástima de Perro! Resistiré, todo el dolor. Con tus sucias bocanadas, eres un subnormal más, A que Koño aspiras, rata escondida, ¿Dónde está tu vida?, ¡¿Dónde está?! Hay que ver que corta es la vida, ¡koño! Si es corta que se acaba volando, Y hay que aguantar, a todos esto subnormales, Que se empeñan en repartirse el mundo entre los cuatro. ¡Y otra vez! Puestos en guerra ¡Y otra vez! Pasando hambre ¡Y otra vez! Muriendo de rodillas por un trozo de pan. Y a que estás esperando, no aguantes ni un día más, Reflexiona y empieza a luchar